Parece que fue ayer y ya ha pasado un año desde aquel maravilloso momento, mi hija ya tiene un año de vida, crece fuerte, sana y de la manera mas natural posible.
Si me pidieran que eligiera el momento mas maravilloso de mi vida, sin lugar a dudas elegiría el instante que transcurrió desde que oí su primer llanto hasta que la tuve en mis brazos. Y ya lleva un año conmigo!