En ocasiones la naturaleza parece ser muy cruel, pero también hay una belleza bruta y hasta cierta justicia manifiesta en esa crueldad.
El cocodrilo, uno de los mayores depredadores y más poderosos de la naturaleza; normalmente se le considera un depredador «ápice», aun así puede caer víctima de la estrategia de equipo implementada, hecha posible por la unión tan cercana de la estructura social y mentalidad de supervivencia del «equipo» que evolucionó en los caninos. Observa la extraordinaria fotografía del enlace, cortesia de la revista Nature Magazine.
Nota como el perro Alfa sostiene al cocodrilo con el hocico, impidiéndole respirar, mientras otro sostiene la cola impidiéndole golpear. El tercer perro ataca la zona del vientre que es más vulnerable.
La foto puede herir sensibilidades, pero cabe decir que el fotógrafo se jugó la vida para mostrar al gran público esta dificil toma.
Fuente: e-mail.