Menos de un mes para que mi vida de un vuelco radical, y la palabrá papá que empieza a tener un verdadero significado en mi cabeza. Todo es un manojo de nervios a la llegada de nuestra bebé, Victoria. Y sin embargo no puedo llegar a asimilar los nervios de mi mujer, por más que quiera, y es que es muy facil tranquilizar cuando se sabe de sobra que no pasarás por la misma situación… eso no quita que mis miedos estén ahi.
Cada vez dormimos menos, nuestros sentidos están alerta. Y como dos niños, como si el dia de su cumpleaños se tratase, queremos ya nuestro regalo. Por que puedo adelantar que, sin haberlo tenido, será lo más maravilloso que me ocurra jamás.